Perder a mi primer bebé cambió mi vida por completo.
Nada vuelve a ser igual después de sostener un amor tan grande… y tener que soltarlo demasiado pronto.
Aprendí que el dolor no se supera, se transforma; y que hablar de él, ponerle nombre, compartirlo, también puede sanar.
Hoy soy mamá de cuatro hijos aquí en la Tierra y de uno en el cielo. Alessa me enseñó lo más profundo del amor, la fe y la conexión que trasciende todo.
Este decálogo nace desde mi corazón, con la esperanza de acompañar a otras mamás que, como yo, han tenido que despedirse antes de tiempo.
Decálogo para el corazón de una mamá que perdió a su bebé
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Tu dolor es válido. No importa lo que digan los demás: tu bebé existió, y tu amor también.
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No estás sola. Hay más mamás con alas en el corazón, como tú, que te entienden.
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El tiempo no borra, pero transforma. Aprendes a vivir con su ausencia, y con el amor que permanece.
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Tu bebé dejó huella. Aunque haya estado poco tiempo, cambió tu vida para siempre.
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Permítete sentir. Llorar, enojarte, sonreír… todo cabe en tu duelo.
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Hablar sana. Compartir su nombre y tu historia honra su existencia.
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El amor no muere. Tu conexión con él o ella rompe las barreras del tiempo y del espacio.
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La esperanza existe. Volverás a reír, aunque hoy parezca imposible.
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Eres mamá de un hijo en el cielo. Ese lazo nadie te lo quita.
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Tu bebé vive en ti. Cada latido tuyo lo sigue recordando.
Hoy puedo decir que mi bebé me conectó con algo mucho más grande que el dolor: con el amor que nunca se apaga.
Esa conexión me inspiró a escribir mi libro “Mi conexión al cielo”, donde comparto mi historia y cómo, desde mi experiencia, he podido acompañar a muchas mamás que están viviendo lo mismo. Si estás en ese camino, deseo que mis palabras te abracen y te recuerden que no estás sola.
Tu amor trasciende, y tu bebé vive en ti. 🤍
Con Cariño,
Natalia Padilla
Te comparto el link de mi libro https://www.amazon.com.mx/Libro-Mi-conexi%C3%B3n-al-cielo/dp/6072956742